miércoles, 29 de agosto de 2007

Atrápame si puedes...

En Mar del Plata, Argentina, el calamar es sin duda, uno de los representantes más comunes de los cefalópodos. Tal y como lo explica www.pescamarina.com es un auténtico torpedo que puede alcanzar velocidades cercanas a los 50 Km/h, ayudado por su sifón reactor que le sirve para controlar tanto la dirección, invertir la marcha, desplazamiento lateral, y por dos alerones que tienen función estabilizadora para cuando nada en sentido inverso. Pertenece al grupo de los lucífugos, es decir que huye de la luz, motivo por el que durante el día se encuentra principalmente pegado al fondo, subiendo a la superficie durante la noche. Sus pescadores lo definen como un gran depredador, contando con un apetito insaciable, por lo que siempre está buscando comida. Su pesca se hace de noche porque la luz de las farolas de los barcos atrae a estos cefalópodos. Es por ello que en las cubiertas se ubican una interminable cantidad de luces capaces de mantenerse encendidas en la noche permitiendo que el calamar se acerque a la embarcación.
Según los marinos se utilizan 2 tipos de pesca para su captura: un método requiere de una caña larga, un carrete y una red. Se deja bajar la red hasta el fondo y se enrolla un metro. Dado que el calamar no pica, sino que se cuelga de la red al notar más peso de lo normal hay que levantar la red su totalidad.
Otra forma de pescarlo es utilizando lo que se denomina como “caceando”. Esta técnica consiste en el lanzar un pez figurado y dejarlo bajar hasta una determinada profundidad, luego se recoge suavemente dándole de vez en cuanto unos tirones para llamar la atención del calamar. Una vez que el peso aumente considerablemente será posible subir la red a la superficie.
Estos temas pueden ampliarse en www.pescamarina.com y www.pescamenorca.blogspot.com

No hay comentarios: